Pienso que una manera de que nuestros problemas no nos avasallen es ponerle un toque de humor, y porque no, reirnos de los mismos. No me puedo quejar de la vida que llevo, sin embargo, a veces siento que hay días más largos que otros, en esos días hecho de menos el poder tener la posibilidad de hacer otras actividades diferentes a las acostumbradas o a las "obligadas" propias de la maternidad.
miércoles, 28 de marzo de 2012
lunes, 12 de marzo de 2012
A veces me pasa ....
Me doy cuenta que desde que soy mamá, las 24 horas del día son insuficientes para todas las actividades que normalmente realizaba. Al principio creo se debía a la novedad e inexperiencia de tener un bebé bajo mi responsabilidad.... después de un tiempo de asimilación y de entrenamiento, voy uniendo algunas actividades en una sola por ejemplo mientras cocino limpio algunas partes de la casa, hago la comida para la baby o plancho ... pero claro me doy cuenta que a veces me olvido de algunos detalles .....pero que más da ...¡Qué viva la libertad de expresión !!!!!
domingo, 11 de marzo de 2012
ELLA
Ella se arreglaba como todos los días para ir al trabajo
Ella bajo del autobus y como siempre hacía el mismo recorrido
Ella en medio de su camino, se detuvo y sonrió
Ella sentía que la vida por fin le respondía
Ella lo vio y no se imaginaba que su vida cambiaría
Ella sonrio, porque sabía que jamás se separarían
Ella se enamoro ….
Ella decidió y dejo toda su vida por amor
Ella empezo una nueva vida, en el viejo mundo
Ella estaba ilusionada ….sin embargo,
Ella se dió cuenta que necesitaba algo más que a él
Ella se sintió perdida
Ella sollozaba mirando las estrellas …
Ella extrañaba su mundo, no entendía éste nuevo
y se preguntaba cúal era su camino ....
y un buen día levantó la cabeza
Ella se dio cuenta que no era la única que sentía esto.
Ella conoció a otras mujeres ... como ella
Ella conocío otras cirscunstancias
Ella comprendió que no había barreras ni fronteras
Ella aprendió un nuevo idioma … la amistad
Ella conoció diferentes culturas ….la solidaridad
Ella comprendió que su vida empieza cada día....
domingo, 4 de marzo de 2012
Tres transformaciones
Como siempre los paseos por Piedralves llevan sorpresas incluidas, descubrimientos de nuevos caminos, fuentes, miradores, etc .... esta vez fue la alegría de compartir conversaciones especialmente interesante, rodeados de una naturaleza impresionante.
Mientras iniciábamos una senda mi ibérico esposo, Laura y yo ... empezamos a pensar sobre las tentaciones, que siempre estan ahi de muchas maneras... hicimos referencia a muchos trozos de películas... pero de repente y casi como siempre ocurre, José Manuel, me sorprende con una historia que me dejó encantada... por eso decido compartirla....
Hay muchas cosas pesadas para el espíritu, para el espíritu fuerte, paciente, en el que habita la veneración: su fortaleza demanda cosas pesadas, e incluso las más pesadas de todas.
¿Qué es pesado? así pregunta el espíritu paciente, y se arrodilla, igual que el camello, y quiere que se le cargue bien.
¿Qué es lo más pesado héroes? así pregunta el espíritu paciente, para que yo cargue con ello y mi fortaleza se regocije.
¿Acaso no es: humillarse para hacer daño a la propia soberbia? ¿Hacer brillar la propia tontería para burlarse de la propia sabiduría?
¿O acaso es: apartarnos de nuestra causa cuando ella celebra su victoria? ¿Subir a altas montañas para tentar al tentador ?
¿O acaso es: alimentares de las bellotas y de la hierba del conocimiento y sufrir hambre en el alma por amor a la verdad?
¿O acaso es: estar enfermo y enviar a paseo a los consoladores, y hacer amistad con sordos, que nunca oyen lo que tú quieres?
¿O acaso es: sumergirse en agua sucia cuando ella es el agua de la verdad, y no apartar de si las frías ranas y los calientes sapos?
¿O acaso es: amar a quienes nos desprecian y tender la mano al fantasma cuando quiere causarnos miedo?
Con todas estas cosas, las más pesadas de todas, carga el espíritu paciente: semejante al camello que corre al desierto con su carga, así corre él a su desierto.
Pero en lo más solitario del desierto tiene lugar la segunda transformación: en león se transforma aquí el espíritu, quiere conquistar su libertad como se conquista una presa, y ser señor en su propio desierto.
Aquí busca a su último señor: quiere convertirse en enemigo de él y de su último dios, con el gran dragón quiere pelear para conseguir la victoria.
¿Quién es el gran dragón, al que el espíritu no quiere seguir llamando señor ni dios? “Tú debes” se llama el gran dragón. Pero el espíritu del león dice “yo quiero”.
“Tú debes” le cierra el paso, brilla como el oro, es un animal escamoso, y en cada una de sus escamas brilla áureamente el “¡Tú debes!”.
Valores milenarios brillan en esas escamas, y el más poderoso de todos los dragones habla así: “todos los valores de las cosas -brillan en mí”.
“Todos los valores han sido ya creados, y yo soy -todos los valores creados. ¡En verdad, no debe seguir habiendo ningún 'Yo quiero!'”. Así habla el dragón.
Hermanos míos, ¿para qué se precisa que haya el león en el espíritu? ¿Por qué no basta la bestia de carga, que renuncia a todo y es respetuosa?
Crear valores nuevos -tampoco el león es aún capaz de hacerlo: mas crearse libertad para un nuevo crear- eso si es capaz de hacerlo el poder del león.
Crearse libertad y un no santo incluso frente al deber: para ello, hermanos míos, es preciso el león.
Tomarse el derecho de nuevos valores -ése es el tomar más horrible para un espíritu paciente y respetuoso. En verdad, eso es para él robar, y cosa propia de un animal de rapiña.
En otro tiempo el espíritu amó el “tú debes” como su cosa más santa: ahora tiene que encontrar ilusión y capricho incluso en lo más santo, de modo que robe el quedar libre de su amor: para ese robo se precisa el león.
Pero decidme, hermanos míos, ¿qué es capaz de hacer el niño que ni siquiera el león ha podido hacerlo? ¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño?
Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí.
Sí, hermanos míos, para el juego del crear se precisa un santo decir si: el espíritu quiere ahora su voluntad, el retirado del mundo conquista ahora su mundo.
Tres transformaciones del espíritu os he mencionado: cómo el espíritu se convirtió en camello, y el camello en león, y el león, por fin, en niño. --
Así habló Zaratustra.
Friedrich Nietzsche
Trad. A. Sanchez Pascual, Alianza Editoria
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