En estas dos últimas semanas he estado haciendo algo que me alimenta el alma, he estado compartiendo con maestros bolivianos experiencias y materiales que considero interesantes aplicarlo con niños. Confirmo la idea de que el maestro boliviano se caracteriza por ser alegre, comprometido y creativo sobretodo, especialmente cuando la necesidad de materiales, espacios poco adecuados es una constante en su práctica cotidiana.
El taller me ha permitido exigirme más, profundizar más, involucrarme más en nuestra realidad, que si bien tiene muchas carencias, mantiene aún la virtud de seguir creyendo que la educación es la herramienta que nos permitirá crecer como país.Un agradecimiento especial a todos los maestr@s que han participado del taller.
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